jueves, 12 de marzo de 2009

Que justo llego tu amor,
para romper mi soledad,
la angustia despues de una traición
del hombre a quien quise más.
Pensé que nunca iba a olvidar,

las cosas que me hizo sentir,
de amor las madrugadas,
fui su mujer, me hizo feliz.
Pensé que nunca iba a olvidar

tu lo borraste con amor,
si me limpiaste el alma,
lo hiciste con calma,
tu me calmaste el corazón.

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